¿Pueden los árbitros ayudarnos a arbitrar?

 

Si hablamos de árbitros/as en el deporte moderno, son en el fútbol agentes de mal estar y discordia para entrenadores/as, aficionados/as y propios jugadores/as.

Vemos a muchos jugadores famosos tener malos gestos hacia ellos, protestarles, incluso agredirles, el árbitro se ha convertido en una excusa constante para los jugadores/as y los equipos que no consiguen una victoria.

El problema reside en que la figura del árbitro se concibe como algo negativo dentro de los terrenos de juego sobre todo en los deportes masificados como el fútbol, ya que es poco común problemas con árbitros en deportes como el Baloncesto, Hockey, Bádminton…

Si vamos a lo más cotidiano encontramos árbitros/as en todos los bares y cantinas del país, todos sabemos lo que es un fuera de juego, lo que es un saque de banda, hasta que punto es permisiva una carga etc.

¿ Es el árbitro un malestar psicológico para los jugadores y jugadoras?

Si no se trabaja su figura, sí.

¿Cómo podríamos invertir su función para que ellos y ellas la perciban de forma positiva?

Actualmente han sido virales en España, algunos vídeos de árbitros que antes de comenzar un partido han tenido una charla con los jugadores/as, para explicarles que lo importante es el juego y el sistema de juego que apliquen ,en este caso hablamos de un árbitro en un partido de juveniles.

Sobre las faltas:  Les comunican que el juego tiene que seguir a no ser que sea una falta muy clara, obligando a los jugadores a centrarse en el juego y no en el engaño, también les comentó que el como árbitro estaría atento a las jugadas sin balón , es decir en el transcurso entre jugadores, para que cuidaran su lenguaje y sus gestos entre ellos.

Otro árbitro tuvo el mismo gesto en un partido de alevines que se jugaban un campeonato, explicándoles que le daba igual quien estuviera por encima en la tabla que el solo venía a pitar un partido: Muchas veces los niños/as y entrenadores/as, al ver que son partidos “importantes” para la tabla, van con la idea preconcebida de que el árbitro actuará de manera negativa hacia su equipo, cuando muchas veces no es así. Pero continuemos con esta charla, también les habló de que en un futuro quizás sean hasta compañeros/as en el mismo equipo y que no merecía la pena tener una mala palabra entre ellos. Como es normal en una misma localidad al llegar a categorías superiores los equipos son menos y por lo tanto más probabilidad de que jugadores de varios equipos se encuentren en el mismo, los niños/as tienen que estar centrados en su propio juego y en su equipo, no en buscar enemigos en el contrario.

¿ Qué hay de positivo en todas estas charlas?

Para los padres y madres:

Apreciamos el gestos de estos árbitros, ya que en primer lugar relaja en ambiente que siempre suele ser protagonista entre “bambalinas”, los padres y madres al ver que una figura de esa autoridad se dirige a sus hijos/as y muestra por ellos interés de que disfruten de su juego, hace que vean y vivan el partido de forma diferente.

Para los entrenadores y entrenadoras:

Muchos entrenadores/as saltan al campo con su equipo con las alertas puestas si no ven el resultado que quieren o si ven discordia entre acciones divididas que no van a favor de su equipo.

Gestos como este, (que parecen tan sencillos pero son poco comunes), hacen que los entrenadores pasen de una fase de alerta a una fase de racionalidad, al encontrar conversación y entendimiento entre los árbitros y su equipo de jugadores/as , ya que todos los entrenadores/as deberían querer que sus niños/as se centren en el juego y no en agentes externos, que disfruten y sean capaces de hacer amigos/as del equipo contrario.

Para los jugadores/as

Entramos en los/las protagonistas de esta historia, los niños y niñas están expuestos al fútbol moderno por la tele, “lo que le dijo Cristiano al árbitro”, “lo que dijeron los periodistas del árbitro”, “el árbitro le quitó un gol al Barcelona” , “el árbitro no sabe de fútbol”, “ese árbitro está comprado”.

Se han generado tantas falsas opiniones sobre la figura del árbitro a través del contacto con las noticias de deportes, con los periódicos y con las opiniones que los niños y niñas perciben, que al final lo que queda del árbitro es que te impide ganar un partido cuando esto no debería ser así.

El árbitro debe percibirse como un medio para disfrutar y jugar al deporte que queremos en este caso hablamos del fútbol, con gestos como este los niños y niñas ven que el árbitro es una persona “humana”, con sentimientos, que se preocupa por ellos, que los entiende, que sabe lo importante que es para ellos ganar un partido o marcar un gol, incluso jugar un partido, que está ahí para animarlos y para que ellos/as se lo pasen mejor que nunca.

Una simple charla del árbitro a los niños/as y la carga mental que desprenden es monumental, la percepción de tranquilidad al saber que “el árbitro no les va a quitar el partido” que está ahí para ayudarles, el contacto con el equipo contrario y que una persona externa que no es su entrenador/a les explique que son compañeros, ver al árbitro preguntándoles como están y tratándolos con cariño…

 

Todo esto conseguimos con una simple charla y con un simple acercamiento, los árbitros no son los malos, solo que algunos árbitros no han hablado con nosotros /as, las conversaciones cambian el mundo y la percepción de las cosas.