¡ El que se ponga nervioso, juega de titular !

¿Qué hacemos si tenemos a un deportista nervioso? Imagina que eres un entrenador de alevines de un equipo de fútbol y vas a disputar un partido muy decisivo de cara al título del campeonato de liga. Si ganas, el equipo se lleva el título de campeón. En el minuto diez de la primera parte, empiezas a notar que uno de tus jugadores, Juanito, está pasando desapercibido, apenas habla, los pases y los controles no son acertados, está tímido y puede que algo paralizado por la circunstancia del partido, el equipo rival no deja de atacar por esa zona y tus jugadores se ven abordados por ese flanco: Juanito está nervioso. Aquí viene el eterno debate: ¿Formar o ganar? ¿Qué harías ante esta situación? ¿Cambiamos a nuestro jugador o lo mantenemos en el campo? Veamos las diferentes situaciones:

Resultado de imagen de entrenador banquillo niños
Jugador nervioso

Situación 1: Cambiamos al jugador nervioso. Nuestro equipo, formado por jugadores muy talentosos y muy superiores físicamente al resto de nuestros rivales durante este año, consigue, una vez más, una victoria. Hemos cambiado a Juanito por un jugador que estaba bien, que no está nervioso. Hemos optado por la vía fácil y hemos ganado. Tenemos el título. La vitrina tendrá otra copa más en el museo de nuestro club.

  • Aprendizaje para el equipo: Si un compañero no está preparado, se le cambia por otro que si lo está. Si no funcionas, otro te sustituye. Sólo vas a ser parte de este equipo si funcionas. Si un trabajo no te gusta, lo cambias por otro que te guste más. Si hay problemas con tu pareja, no intentes arreglarlo, cámbiala por otra que te guste más. Si un compañero de trabajo te molesta, cambia al compañero o de trabajo. Usa la vía fácil.

 

  • Aprendizaje de futuro para el equipo: Les estaremos enseñando a utilizar la vía fácil. Le estaremos enseñando a que solo ganaremos creando un equipo de estrellas que siempre ganen. No estamos instruyendo en superación, en esfuerzo, en apoyo del equipo a ese compañero. Estamos enseñando a utilizar lo rápido. Probablemente, cuando a este equipo se le presente una ocasión futura en la que vaya con un resultado desfavorable, no tenga los recursos suficientes para salir a flote, ya que su entrenador de alevines ha utilizado la vía fácil para ganar partidos debido a la superioridad que tenían por aquel entonces. Superioridad que no tendrán siempre. Ya que la superioridad física se equipara con la edad y es la psicológica la que entra en juego.

Y ahora … ¿qué ocurrió con Juanito?

  • Aprendizaje para Juanito: Ante esta situación, a Juanito le hemos enseñado que cuando se tienen nervios, han que salir de la situación. Cuando tenga un examen y esté nervioso, que no lo haga. Cuando las cosas se ponen difíciles, hay que acabar con ellas. La sustitución de la situación es la mejor opción. Por otro lado, no le hemos enseñado a superarse, no le hemos enseñado a combatir los nervios. Simplemente le hemos dicho: te cambio porque no vales, y como sigamos así, vamos a perder. Porque lo importante es ganar. Y este es un mundo de ganadores, donde tu, que te pones nervioso, no tienes sitio.

 

  • Juanito en el futuro: Juanito tiene ahora 20 años. Tiene nervios antes del examen de conducir y ha decidido no presentarse. Tampoco ha realizado ninguna entrevista de trabajo, ya que los nervios son malos. No se ha atrevido a realizar ninguna acción en su vida por miedo a que lo haga mal y lo sustituyan por otra persona que lo haga mejor. Porque hay muchas personas que lo hacen mejor que él, y esas son las personas válidas. Por lo tanto, la confianza de Juanito está por los suelos.
Deportista nervioso
Deportista nervioso

 

Caso 2: Mantenemos al jugador nervioso: Hemos mantenido a Juanito en el campo. Hemos perdido el partido, Juanito se ha quitado los nervios de encima casi al final. Hemos sufrido por la zona del jugador que estaba  nervioso y lo hemos pagado diciendo adiós al campeonato de Liga.

  • Aprendizaje para el equipo: Un compañero estaba sufriendo y han tenido que resolver la situación para suplirlo por su zona. Lo han apoyado físicamente (con ayudas en su zona) y anímicamente (con palabras de ánimo y apoyo). El equipo ha tenido que esforzarse más por recuperar al compañero, se ha trabajado el valor de la amistad y del trabajo en equipo. Hemos enseñado al equipo que cuando las cosas se ponen difíciles hay que resolverlas. Si surge un problema, hay que resolverlo. Instrucción en superación.

 

  • El futuro del equipo: Hemos perdido el partido y el título de Liga. Sin embargo, este equipo, tras este partido, fue resolviendo problemas cada vez con más velocidad y eficacia a medida que se presentaban en los diferentes encuentros. Cuando llegaron a Cadetes, tenían una mayor capacidad resolutiva de problemas que otros grupos. Permanecieron unidos y son unos excelentes amigos entre ellos dentro y fuera del campo.

¿Qué ocurre en este caso … con Juanito?

  • Aprendizaje para Juanito: A Juanito le enseñamos a que cuando uno tiene nervios, lo que tiene que hacer es intentarlo. Seguir intentándolo aunque su cuerpo quede paralizado. El abandono no es una opción. Le enseñamos que sus compañeros iban a estar ahí siempre para apoyarlo y para ayudarlo, ante estos nervios no iba a estar solo.

 

  • Juanito en el futuro: Juanito fue perdiendo los nervios en las finales poco a poco. A día de hoy, sigue teniendo nervios, pero se lleva bien con ellos. Sabe que la manera de conseguir algo es intentándolo. Juanito aprobó el examen de conducir a la cuarta, las tres primeras veces los nervios le jugaron una mala pasada. Lo pasó mal en la selectividad y en los exámenes de la universidad y, aunque tardó más que sus compañeros en sacar la carrera, hoy es un gran empresario que da conferencias en radio y en televisión. Es capitán en su equipo de tercera división.
Resultado de imagen de derrotar miedo deporte
Deportista nervioso

 

En ocasiones, infravaloramos a las derrotas, a las pérdidas, a los errores y a hacerlo mal. Una derrota tiene un valor resiliente y de superación que cualquier victoria. Se trata de un aprendizaje vital que recordaremos siempre. Muchas veces no intentamos algunas acciones por miedo al fracaso, por miedo a esta derrota. Lo que no sabemos, es que, gracias a ellas, somos quienes somos. Por lo tanto, yo he decidido fallar, equivocarme, hacerlo mal e intentarlo todas las veces que sean necesarias. Cuantas más veces me equivoque y lo haga mal, mejor.

¿Qué queremos para nuestros jugadores? Una victoria hoy puede ser una derrota en el futuro. Y una derrota hoy puede ser una victoria en el futuro. ¿Qué hacemos?

 

Te puede interesar …

La psicología deportiva en el abandono del deporte

Facebook de Informa Psicología y Deporte

 

Déjanos tu comentario