La resiliencia del deporte femenino

Hace unos años creíamos lejano ver fútbol femenino por una cadena pública, que se anuncien resultados en los informativos de deporte o que aparezcan en las aplicaciones de fútbol o juegos de consolas conocidos de este deporte. Creíamos lejano ver a una mujer campeona de motociclismo (deporte que no contempla separación entre sexos), o simplemente que el mundial del baloncesto femenino haya dejado sin entradas las sedes en Tenerife. Ha sido un camino con muchas piedras para todas las mujeres que han  querido dedicarse al deporte profesional en un mundo donde hasta hace pocos años no tenían la repercusión deseada.

Sin duda un componente psicológico a destacar de esta lucha es la resiliencia. Cuando hablamos de resiliencia, hablamos de la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias difíciles. En este caso las mujeres que han querido participar de manera activa en los deportes que principalmente son de hombres, han tenido que pasar circunstancias desagradables como por ejemplo: Ser las últimas que escoge el entrenador, no estar integradas 100% en el grupo con el resto de compañeros, recibir comentarios inapropiados, tener que esforzarse el doble o el triple para conseguir un objetivo, luchar contra estereotipos, luchar contra la desigualdad, ser excluidas en muchas ocasiones por ser mujeres, no recibir ayudas necesarias, que su trabajo esté infravalorado…Éstas son solo algunas trabas a las que están expuestas las mujeres deportistas a lo largo de su carrera profesional.

 

Este hecho ha causado que hayan tenido que caer y levantarse muchas veces, que hayan tenido que superarse día tras día y que hayan tenido que escoger el camino más difícil para disfrutar de lo que quieren hacer, que es deporte. Han tenido que tener perseverancia y paciencia para afrontar diversas situaciones como las faltas de presupuestos para desarrollarse y que se les retiren los sponsors por ser mamás , entre otras circunstancias, y aun así pese a todas las piedras han encontrado soluciones, han sido efectivas y constantes.

Imagina que te dicen muchas veces: “No puedes”, “No puedes hacerlo” “ El fútbol femenino no interesa” “El deporte femenino no sale en prensa”. Esta es la realidad de ellas, el día a día y sin embargo, ahí están, alcanzando los objetivos, haciendo frente a las adversidades interpuestas por la sociedad, construyéndose con un “yo” lleno de motivación y autoestima, rompiendo mitos, rompiendo moles, rompiendo barreras.

Sus cabezas dicen “Si puedo” “Si lo haré”, a partir de ahí los mecanismos de psicología positiva que obtienen sumado a su trabajo físico hacen que llenen el Wanda Metropolitano o ganen un mundial de fútbol o ganen un mundial de Baloncesto, que ganen a ojos del mundo el sitio que les ha pertenecido desde siempre.

El resultado que vemos cada día, todos esos logros televisivos o de visualización del deporte femenino, tienen detrás personas que no se han rendido, que han seguido para adelante con lo que creen y han demostrado ser capaces de conseguirlo todo.

Motivación y el trabajo de la confianza y una buena  autoestima son claves para comenzar a pulir la resiliencia.

 

 

 

Déjanos tu comentario