¿Qué hago con mi hij@ y el Fortnite?

Durante este mes de octubre y el mes de septiembre, nos hemos encontrado con numerosas peticiones de padres y madres rogándonos asesoramiento para el tema del Fortnite. “¿Qué hago con el fortnite? Está todo el día enganchado, se levanta por las mañanas y solo está pensando en el juego”.

El equipo de Informa Psicología y Deporte ha probado el Fortnite, para observar qué elementos contiene el juego para que envuelva a los 45 millones de usuarios que tiene, y hemos llegado a las siguientes conclusiones:

  • Se trata de un juego aparentemente fácil en el que conseguir un puesto del 2 al 10 (de 100) es relativamente sencillo, si sabes utilizar estrategias adecuadas. Esta facilidad por obtener un podio (entre los 10 primeros) hace que nuestros mecanismos de recompensa del cerebro incrementen (por lo tanto también el poder adictivo).
  • Interaccionamos con muchos usuarios (casi 50 millones de usuarios). Somos seres sociales, por lo tanto, todo lo que sea interacción humana nos llamará la atención y nos sentiremos atraídos por ello.

Esta facilidad de juego, sumada a la interacción entre personas y la sociabilización que esto conlleva, es una estrategia muy común entre algunos videojuegos (Pokémon Go) para generar consumo. Y es aquí dónde radica el problema: estos juegos están creados, a conciencia, para producir compra. ¿Se acuerdan de las máquinas recreativas de los bares? ¿Recuerdan la adicción al bingo? Con el Fortnite se activan los mismos mecanismos cerebrales (núcleo accumbens, área tegmental ventral y corteza prefrontal) que la adicción a las máquinas tragaperras.

 

  • Para seguir avanzando en el juego, llegar a otras armas, tener ciertos objetos, tienes que abonar una cuota monetaria. Es decir, que para ser mejor que el otro, tienes que pagar. ¿Qué es lo que ocurre? Que yo pago, soy mejor … pero mi compañero paga, ya somos iguales. Pero si yo dejo de pagar, dejo de tener los beneficios que otros usuarios tienen y que yo antes tenía y ahora no. Por lo tanto, esta necesidad de tener más, de querer ser mejor, de conseguir complementos novedosos (llamativos, evidentemente, para los usuarios) que el juego va incorporando periódicamente, lo convierte en el juego perfectamente adictivo.

 ¿Qué recomendamos?

Desde Informa Psicología y Deporte somos tajantes: todo lo que puede llegar a generar adicción (cocaína, alcohol, videojuegos, etc.) es mejor prevenir su consumo. En el caso de que la retirada total no sea posible, recomendamos el uso limitado y razonable del videojuego:

  • El juego no está recomendado para menores de 13 años. A esta edad o superior, recomendamos un máximo de 30 minutos diarios (y siempre después de haber hecho las labores del hogar y escolar).
  • Si es menor de 13 años, recomendamos un límite de partidas (1 o 2 diarias).
  • A la hora de realizar las compras, asegurarse de qué es lo qué se está comprando. INFORMARSE de aquello en lo que se está gastando el dinero y PARA QUÉ sirven esos complementos en el juego.
  • Realizar estas compras de manera intermitente (como premio por buenas notas, por ejemplo) y no regularmente cada mes.

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